DIOS NO PUEDE SER BURLADO

 

••••••••••𝗗𝗜𝗢𝗦 𝗡𝗢 𝗣𝗨𝗘𝗗𝗘 𝗦𝗘𝗥 𝗕𝗨𝗥𝗟𝗔𝗗𝗢•••••••••

.......................................... Salmos 101:7 .............................................

..........................................Versículo central......................................

𝙉𝙊 𝙃𝘼𝘽𝙄𝙏𝘼𝙍𝘼́ 𝘿𝙀𝙉𝙏𝙍𝙊 𝘿𝙀 𝙈𝙄 𝘾𝘼𝙎𝘼 𝙀𝙇 𝙌𝙐𝙀 𝙃𝘼𝘾𝙀 𝙁𝙍𝘼𝙐𝘿𝙀; 𝙀𝙇 𝙌𝙐𝙀 𝙃𝘼𝘽𝙇𝘼 𝙈𝙀𝙉𝙏𝙄𝙍𝘼𝙎 𝙉𝙊 𝙎𝙀 𝘼𝙁𝙄𝙍𝙈𝘼𝙍𝘼́ 𝘿𝙀𝙇𝘼𝙉𝙏𝙀 𝘿𝙀 𝙈𝙄𝙎 𝙊𝙅𝙊𝙎.

En esta cita vemos una verdad muy concluyente y determinante; considerémosla porque seguro Dios será fiel en cumplirla, nuestro Señor no permitirá que ninguna persona con pecado viva en su Reino, ni a ningún hipócrita engañador que busca su beneficio propio tratando de perjudicar a otros estar en su presencia, es inútil tratar de vivir en pecado, Él no admitirá que en su presencia habite la iniquidad tenlo por seguro que así será, Él lo expondrá y lo dará a conocer.

¡Él es Santo!

 

Hay una verdad en las sagradas escrituras, y quiero que leas detenidamente ya que nos servirá para dar más amplitud a lo que aprenderemos hoy.

Leamos:‭‭ Gálatas 6:7-8 

No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará. Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna

Hoy veremos esta historia que no es fácil de leer y a muchos les resultará difícil entender la severidad del juicio de Dios.

En última instancia, sólo Dios conoce los secretos de nuestros corazones y tenemos que confiar en que sus juicios son justos y equitativos.

En esta historia, Dios nos va a demostrar como es vivir bajo Su gobierno por su Espíritu Santo en su santa presencia y como se vive bajo el gobierno de Satanás, dos maneras dónde nuestra verdadera espiritualidad se refleja.

Ahora bien, antes de entrar a la historia quiero darles un contexto para entender lo que vamos a estudiar.

Al inicio de la iglesia primitiva los discípulos vivían en la presencia de Dios llenos de su Espíritu Santo, la promesa de Jesús se hizo evidente aquí.

leamos: Hechos 4:31

Cuando hubieron orado, el lugar en que estaban congregados tembló; y todos fueron llenos del Espíritu Santo, y hablaban con denuedo la palabra de Dios.

Los seguidores de Jesús vivían en santidad bajo el gobierno de Dios y de su espíritu y actuaban sin dobleces, eran íntegros de corazón, todo lo tenían en común dice la biblia, ninguno decía ser propio de lo que tenía y acostumbraban a donar sus propiedades a los apóstoles cómo muestra de amor, y los apóstoles los repartían a cada necesitado. estaban felices llenos de Dios, llenos del Espíritu Santo, 

leamos: Hechos 4:34-35

Así que no había entre ellos ningún necesitado; porque todos los que poseían heredades o casas, las vendían, y traían el precio de lo vendido, y lo ponían a los pies de los apóstoles; y se repartía a cada uno según su necesidad.

¡Todo estaba suplido!

Hermanos, cuando estamos llenos de Dios procuramos la unidad, tenemos un mismo pensar, hay generosidad, gracia y valentía para anunciar las virtudes de aquél que nos llamó a su luz admirable: ¡A Jesús!

Pero alto, hay una verdad y sabemos que en este mundo caído gobierna Satanás el enemigo número uno de Dios y por lo tanto de nosotras, y éste aparece para destruir, a derribar lo que hayamos obtenido de parte de Dios y a veces lo logra, porque no estamos atentos y vigilantes y el pecado entra en nuestro corazón.

¡El enemigo muchas veces gana terreno!

¡Ahora sí entremos a la historia!

La historia de hoy relata un ejemplo de la maquinación del maligno y si no estamos atentos caeremos en la trampa, 

leamos: Hechos 5:1-2

Pero cierto hombre llamado Ananías, con Safira su mujer, vendió una heredad, y sustrajo del precio, sabiéndolo también su mujer; y trayendo sólo una parte, la puso a los pies de los apóstoles.

Las escrituras no dice cuál fue la intención de este matrimonio, quizás sea la opulencia, querer sobresalir, (hay gente así en estos tiempos), lo que si sabemos que se dejaron engañar del enemigo de su alma. Continuemos 

leyendo: Hechos 5:3

Y dijo Pedro: Ananías, ¿por qué llenó Satanás tu corazón para que mintieses al Espíritu Santo, y sustrajeses del precio de la heredad?

Acá vemos una ruptura, una grieta, una puerta entre abierta al enemigo, el pecado toca la puerta y le abrimos, y así sin darnos cuenta la comunión se rompe, y la presencia de Dios se aleja.

Que tristeza pensar que podemos mentir a Dios.

Esto es lo contrario de estar llenas de Dios, más bien diríamos: llenas de Satanás.

Pedro le exhorta a Anaias severamente: 

Hechos 5:4

Reteniéndola, ¿no se te quedaba a ti? y vendida, ¿no estaba en tu poder? ¿Por qué pusiste esto en tu corazón? No has mentido a los hombres, sino a Dios.

Además le estaba exhortando que no era obligación dar sus propiedades y su dinero, y si lo querían hacer que sea por amor, Pedro no crítica su falta de generosidad sino su mentira hacia Dios y miren el resultado de intentar engañar al Espíritu Santo, 

leamos: Hechos 5:5

Al oír Ananías estas palabras, cayó y expiró. Y vino un gran temor sobre todos los que lo oyeron.

La Biblia nos dice que el pago del pecado es la muerte y acá lo vemos evidente y literalmente, para ellos fue la muerte física por oir la voz del enemigo.

Leamos como lo dice Pablo: 

Romanos 6:23

Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.

Tengamos cuidado hermanos, dejar entrar el pecado a nuestra vida trae consecuencias, y lo mismo le paso a Safira, los dos habían planeado mentir, 

leamos: Hechos 5:9-10

Y Pedro le dijo: ¿Por qué convinisteis en tentar al Espíritu del Señor? He aquí a la puerta los pies de los que han sepultado a tu marido, y te sacarán a ti. Al instante ella cayó a los pies de él, y expiró; y cuando entraron los jóvenes, la hallaron muerta; y la sacaron, y la sepultaron junto a su marido.

Cómo lo relata Lucas da a conocer que aquello fue una confabulación, fue premeditada y preparada entre ellos, pero fue su perdición.

La prueba de que Satanás había llenado sus corazones no fue solo el hecho de que mintieran (lo cual podría haber sido un acto espontáneo), sino el hecho de que se confabularon para mentir.

Este matrimonio actuó como lo hace Satanás, la mentira es una característica del enemigo, Jesús dejó una verdad de esto.

Leamos: Juan 8:44

Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. Él ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira.

¡Oh hermanos! 

¿Actuamos nosotros así?

¿Quién es nuestro Padre?

¿Quién gobierna nuestro corazón?

En presencia ¿de quién vivimos?

Dios supo que si seguíamos estando bajo el dominio de Santanas, viviríamos en pecado no solo de mentira sino de muchos más, por eso mandó a Su Hijo para vencer a este enemigo mortal, Jesús con su muerte venció al pecado y por consiguiente a la muerte, Jesús vino a desbaratar los planes, las artimañas y maquinaciones de este enemigo. 

Leamos: 1 Juan 3:8

El que practica el pecado es del diablo; porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo.

!Gracias a Jesús por su obra Redentora que publicó los pecados y los clavo en la cruz!

Ahora, Dios usa a sus siervos para limpiar su iglesia para exponer el pecado.

Dios le dio a Pedro una palabra de conocimiento que expuso el pecado de Ananias y Safira.

El temor de Dios embargó a la gente, 

leamos: Hechos 5:11

Y vino gran temor sobre toda la iglesia, y sobre todos los que oyeron estas cosas.

Ahora este tipo de temor no era el miedo a los seres humanos o el miedo sumiso, sino más bien un miedo santo. se llenaron de «un sano respeto por Dios. Supieron que con Dios no se juega.

El sentido de la presencia de Dios era tan grande que la gente temió que sus pecados fueran expuestos.

Dios limpió su iglesia y Su presencia volvió a ellos, además trajo conversiones extraordinarias, sanaciones, señales y milagros y aumentaban el número de creyentes, 

leamos: Hechos 5:14

Y los que creían en el Señor aumentaban más, gran número así de hombres como de mujeres.

Hermanos!, entonces no tomemos en poco Su presencia valoremos su Santidad, no actuemos a la ligera tratando de mentir a Dios, Él no puede ser burlado, recordemos que Él está entre nosotros. 

QUE SU PRESENCIA SEA NOTORIA ENTRE NOSOTROS, QUE LA SANTIDAD SEA NUESTRA MANERA DE VIVIR Y ASÍ EL PECADO SEA DESTRUIDO POR SU PODER.